Dulce corazón, mágico instrumento del amor.
Motor que impulsas mi vida, con tu tic-tac fugaz.
Arca de sabiduría, que encierras penas y alegrías.
Que con tu alegre latir, riegas de elixir mis entrañas.
Y henchido inundas de vida mi alma.
Dulce corazón, música celestial, ríos de vida que navegan sin cesar.
Tú estoico algunas veces, y otras sensible.
Tú etéreo y otras necio.
Tú reloj del tiempo impasible.
Nunca dejes de marchar.
AUTOR: MANUEL CHACÓN BERRAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario